momentos del proceso de creatividad

Chispa / Idea / Concepto

Como resultado de la reflexión en nuestra sesión anterior, hemos podido comprender que a pesar de que el ingenio es la primera chispa de la creatividad, ciertamente no son lo mismo.

No podemos negar que en el comentario mordaz, en el chiste, en la ocurrencia, hay ese dejo creativo, pero lo que hemos establecido para aprender este concepto como una herramienta mental, es que la creatividad es un proceso, y que en este sentido está sujeto a un método.

Aún así no podemos protender que la “creatividad” sea una especie de enseñanza velada sólo para unos cuantos iniciados… por el contrario, como cualqueir otra técnica, puede ser entendida, desarrollada y potencializada en la mente de casi cualquiera.

Tampoco podemos decir que se oponga a la lógica o la razón; por el contrario, si hemos dicho que funciona a partir del método científico, estos significa que hay una serie de acontecimientos de un orden definido que nos llevarán a un resultado esperado.

Esta es la verdadera creatividad: el arte de elaborar, a partir del ingenio, nuevas maneras de interpretar al mundo. Detengámonos hasta este momento y hagamos un ejercicio:
- Piensa en una idea (que a este nivel, le podemos llamar ocrrencia; cualquiera, por boba o sinsentido que parezca)
- Ahora, desarrolla creativamente esa idea, y crea con ella un concepto.
- Ahora dale a ese concepto un uso, conviértelo en algo tangible, dale un uso práctico.
- ¿Has entendido ahora la diferencia entre idea, concepto y producto?


El origen de la creatividad: Eureka!
La mente humana tiene esta predisposición primigenia a generar ideas, de forma completamente natural. Somos observadores y pensadores por naturaleza, y tan es así, que es de esa forma como la especie humana se aseguró su supervivencia en este planeta. Observó su entorno, y vio que los animales tenían un lecho para refugiarse. Entonces tuvo la idea de imitarlo, y de crear su propio refugio. Desde esa relación tan básica, hasta los más grandes inventos han surgido de esta capacidad, de este hecho que nos es tan natural: viendo pájaros un día soñamos con volar, y después ideamos la maquina para hacerlo. Viendo pelear a los animales con garras y dientes, pensamos que sería buena idea tener unas artificiales, y así comenzamos con la guerra armamentística más deplorable probablemente de toda la creación.

El hecho es que el mundo, en nuestra mente, genera chispas de ingenio, de cuestionamientos, de necesidades, que nos dan una razón para movernos y en un concepto más elaborado, un motivo para “ser”